
Los autónomos dedicados a la hostelería están comenzando a utilizar la Inteligencia Artificial para, por ejemplo, controlar su stock o establecer los horarios del personal. Sin embargo, aún encuentran algunas dificultades.
En un entorno donde cada vez es más común escuchar y leer sobre el fenómeno de la Inteligencia Artificial, es normal que muchos trabajadores por cuenta propia dedicados a actividades tradicionales, como la hostelería, se pregunten cómo pueden aprovechar esta tecnología para hacer a sus negocios más eficientes y productivos. Pues de hecho, son precisamente los negocios dedicados a la hostelería en general quienes han comenzado a usar la Inteligencia Artificial para optimizar temas como los turnos de personal, la gestión de los stocks o la reclamación de facturas. Además de otras funciones como el reconocimiento facial a través de las cámaras de videovigilancia.
Se trata de un asunto que a menudo es considerado por los autónomos como más propio de las grandes corporaciones y empresas tecnológicas, que tienen una mayor capacidad para invertir en soluciones basadas en Inteligencia Artificial para, por ejemplo, analizar una gran cantidad de datos o mejorar la experiencia de sus clientes.
Sin embargo, casi cualquier negocio puede ya utilizar, en mayor o menor medida, la Inteligencia Artificial para optimizar sus procesos. Así aplican ya muchos autónomos y pequeños negocios la Inteligencia Artificial para mejorar sus resultados: Cada vez más, las grandes cadenas de restauración utilizan la tecnología para competir -y, en ocasiones, superar- a los pequeños negocios dedicados a la hostelería. En este caso, la Inteligencia Artificial también puede marcar la diferencia en diferentes aspectos que hasta ahora eran más complejos de analizar para los autónomos.
Por ejemplo, en la gestión de las horas del personal, previendo los picos de demanda y los momentos de mayor congestión para contar con más recursos humanos cuando, por ejemplo, la IA prevé que el restaurante va a estar lleno; o para analizar qué platos de la carta se piden más, y cuáles sería conveniente retirar o cambiar de la oferta.