Cuando decides iniciar un negocio en España, una de las primeras decisiones importantes que debes tomar es si te das de alta como autónomo o constituyes una empresa. Ambas opciones tienen implicaciones diferentes ante la Seguridad Social y a nivel tributario, por lo que es crucial entender las diferencias entre ambas antes de tomar una decisión. En este artículo, te detallamos las principales características de cada una, los pasos que debes seguir para conformarlas y cuál podría ser la mejor opción para emprender tu nuevo negocio.

1. Autónomo vs. Empresa: ¿Cuál es la diferencia?

La diferencia entre un autónomo y una empresa no siempre está clara. Mientras que un autónomo es un empresario individual, una empresa es aquella con un negocio constituido principalmente como una sociedad. Es importante entender esta distinción, ya que cada una tiene sus propias implicaciones legales y fiscales.

2. Responsabilidad: Ilimitada vs. Limitada

Una de las principales diferencias entre un autónomo y una empresa es la responsabilidad ante las deudas del negocio. Los autónomos tienen responsabilidad ilimitada, lo que significa que deben responder con todo su patrimonio, incluso el personal, frente a las deudas de su negocio. En cambio, las empresas suelen tener responsabilidad limitada, lo que significa que los empresarios solo responden con los bienes de la empresa, no con los personales.

3. Constitución: Pasos a seguir

Para constituir una empresa en España, se deben seguir una serie de pasos, como la redacción de estatutos, la inscripción en el Registro Mercantil, la obtención del NIF de la empresa, entre otros. Por otro lado, darse de alta como autónomo es un proceso más sencillo, que generalmente implica darse de alta en Hacienda y en la Seguridad Social.

4. Impuestos y Cotizaciones Sociales

Los autónomos tributan por el IRPF, mientras que las empresas lo hacen por el Impuesto sobre Sociedades. Además, tanto los autónomos como las empresas tienen la obligación de cotizar a la Seguridad Social, aunque las cotizaciones pueden variar según la estructura legal y la cantidad de empleados.

5. Diferencias clave entre un autónomo y una sociedad limitada

Algunas diferencias clave entre un autónomo y una sociedad limitada incluyen la forma legal de la empresa, la responsabilidad, el capital inicial requerido y el régimen fiscal.


En resumen, tanto darse de alta como autónomo como constituir una empresa tienen sus propias ventajas y desventajas. Es importante analizar cuidadosamente tus necesidades y objetivos comerciales antes de tomar una decisión. Si deseas obtener más información sobre este tema, no dudes en visitar nuestro blog para leer el artículo completo. ¡Esperamos que te sea útil!